Hogares:
¿cómo vivimos?
Sobre la distribución de los espacios
la casa expresiva, una manera de vivir afectiva y emocional;
la casa sociable , siempre abierta a los amigos;
la casa funcional, donde se destaca la practicidad.
Cada una refleja la identidad de quienes la habitan; un territorio particular para ejercer voluntades y deseos. Parafraseando a nuestro aliado en Londres, Stu Etnicknap, de 8th Day: nuestros hogares no reflejan quiénes somos, sino quiénes queremos ser.
Sobre tipologías de hogares
Un tema importante para destacar es que la oferta influye directamente en la forma en que vivimos. Para Tramontano, “con seguridad, los porteños y santiaguinos viven mucho mejor que los paulistanos y quienes están en Ciudad de México, porque tienen una arquitectura que es estudiada para ellos, que es pensada y escucha a esas personas”. En cambio, en Brasil, según el especialista, el arreglo físico “apoya el financiamiento”, y muchos ––como una pareja que entrevistamos que vive en el barrio Tatuapé–– necesitan contratar a un arquitecto para adaptar los interiores. “Es un arreglo físico que permite la mejor relación costo-beneficio. Otra pregunta es lo que ellos necesitan, qué es necesario, porque nadie puede vivir en un departamento de 10 metros cuadrados. Eso es algo absurdo”, completa Tramontano.
Foto: Mário Álvarez, Santiago
Decoración como expresión de identidad
Milene Correa Soares, especialista brasileña en viviendas, dice que “en el mundo de interiores, cada elección es un reflejo de un reconocimiento de la propia identidad”. Independientemente del formato, todas las viviendas acumulan historias y el diseño de los interiores juega un papel significativo en ese proceso.
En las imágenes de los hogares que fotografiamos en São Paulo, Buenos Aires, Ciudad de México, São Paulo y Santiago, vemos ambientes que aprovechan, de la mejor manera posible la incidencia de la luz, el metraje y la cualidad del silencio, todas cualidades importantes.
Foto: Mário Álvarez, Santiago
Sobre el uso de los espacios
Foto: Sabrina Guimarães, San Pablo
Milene Correa Soares
Especialista brasileira, Lares
La cocina es un ambiente importante y de constante circulación, ya sea para preparar y consumir comidas diarias o para recibir amigos. El balcón revela un espacio de ocio, un rinconcito de descompresión – algunos de esos balcones tienen suficiente espacio para meditar, escapar de la rutina o traer un poco de naturaleza hacia dentro del hogar. En los dormitorios y salas se cuida más el confort y la posible recepción de visitas. “En mi cotidiano me relaciono más con el dormitorio, obviamente con el baño, la oficina y la cocina. Ese gran espacio de estar lo reservamos para visitas o reuniones con amigos.”, nos dijo un vecino del barrio de Ñunõa en Santiago.
Otra cosa notable es cómo la pandemia transformó la dinámica interna con estructuras pensadas para el trabajo o adaptadas para esa necesidad. Aparecen mesas y sillas de oficina y espacios dedicados al teletrabajo. Para Eduardo Costa, especialista brasileño en ciudades, “la vivienda, el ocio y el trabajo, que es la tendencia en los barrios policéntricos, también van a ocurrir dentro de casa”. Los hogares no son lugares estáticos, viven al ritmo de la vida de sus habitantes, plantas y mascotas.
Paradojas del hogar
Maria Elisa Cevasco, especialista brasileña en cultura material, nos recuerda que “no necesitamos idealizar el hogar”. Más allá de las estructuras físicas, una casa está hecha de subjetividad, complejidad y diversidad de quienes la habitan. Marcelo Tramontano, especialista brasileño en viviendas, dice que “el espacio habitable es ese cruce de vidas individuales y es donde se reflejan y construyen todas las tensiones de la sociedad”.
Foto: Sabrina Guimarães, San Pablo